Somos una familia emprendedora que desde hace unos años comenzó a replantearse las formas de consumo y el impacto que esto genera en nuestro medio ambiente.
En el año 2019, comenzamos a comercializar bolsas realizadas a base de fécula de maíz, las cuales no generan un impacto negativo en el ambiente porque se descomponen en aproximadamente 4 meses dentro de un proceso de compostaje domiciliario, o en 1 año si estuvieran al aire libre. Su comportamiento es similar al de una cáscara de fruta.
Hoy la realidad mundial nos demuestra la importancia del cuidado de nuestra tierra, nuestro hogar, y que somos nosotros los generadores del cambio. Queremos promover el consumo responsable y consciente e invitarte a que te sumes a esta gran red que sigue creciendo.